Hacer publicidad en Google puede resultar muy beneficioso para tu negocio de cara a conseguir una mayor presencia en Internet o bien aumentar el volumen de las ventas de tu tienda. No obstante, la práctica hace al maestro y por este motivo desde nuestra agencia queremos hablarte de los errores más comunes en Google Ads que suelen cometer los anunciantes inexpertos.
No establecer una estrategia de Google Ads
Montar una campaña de Google Ads no consiste en empezar a crear sobre la marcha campañas con sus correspondientes grupos de anuncios y meter palabras clave conforme se nos vayan ocurriendo. Como seguro que ya sabes a estas alturas hay diferentes tipos de campañas de Google Ads y no todas sirven para alcanzar los mismos objetivos de negocio.
Por ejemplo, mientras que una campaña en la Red de Display puede servirte para dar a conocer tu negocio a nuevos clientes potenciales las campañas de Shopping están especialmente indicadas para los anunciantes que buscan un aumento de la tasa de conversión de comercio electrónico.
En suma, has de tener claro el motivo por el que deseas anunciarte en Google. Imagina que trabajas en una empresa de cerrajería. Tu principal objetivo será aparecer en los resultados de búsqueda cuándo alguien necesite tu ayuda para entrar en su domicilio y que el usuario pueda llamarte. Por lo tanto, las campañas de solo llamada serían la opción más adecuada para ti.
No configurar el seguimiento de conversiones
Es muy importante configurar el seguimiento de conversiones para poder medir las acciones que realizan los usuarios mientras navegan por tu sitio web. De otra manera, no podrías saber cómo interactúan los usuarios con tu empresa después de ver tus anuncios o hacer clic sobre ellos.
Algunas de las conversiones más comunes que se suelen registrar son las llamadas telefónicas a tu empresa, la descargas de una determinada aplicación o incluso las visitas a tu tienda física. Ten en cuenta que antes de empezar a recoger datos has de crear tus propias acciones de conversión.
Pongamos que eres el propietario de un hotel. El hecho de que un posible cliente te envíe un formulario solicitando información sobre tu alojamiento es interesante para tu empresa pero no tiene el mismo valor que una reserva de habitación. Mide conversiones siempre pero céntrate sólo en aquellas que te ayuden a evaluar la situación de tu negocio y tus campañas publicitarias.
Escoger métricas inadecuadas para medir los resultados
Si estás familiarizado con la herramienta de Google Ads te sonarán algunas de las métricas disponibles en el informe de estadísticas tales como los clics, la cuota de impresiones de parte superior o el CTR.
Y por si los datos facilitados por el sistema no fueran suficientes también puedes crear tus propias columnas personalizadas. Esta avalancha de información puede ofrecerte un marco muy completo del funcionamiento de tu estrategia de marketing digital pero también tiene su contrapartida. En ocasiones es difícil seleccionar las métricas más relevantes para un negocio.
Como consejo general, te recomiendo que nunca pierdas de vista tus objetivos. Por ejemplo, si quieres vender tus artículos manteniendo un margen determinado la métrica indicada para monitorizar si se cumplen tus previsiones será el valor conversión coste. Los clics y las impresiones que reciben tus anuncios no serían tan relevantes y pasarían a un segundo plano.
Pasemos de la teoría a la práctica para entender este concepto algo mejor. Supongamos que vendes paraguas por Internet. Si el carrito medio de tu e-commerce es de 15€ no sería rentable que tu coste conversión fuera de 30€. Este ejemplo es un poco exagerado y no tiene en cuenta factores como la recurrencia del cliente pero te sirve para que te hagas una idea.
Dejar de lado la rentabilidad de las campañas
En línea con lo dicho anteriormente cabe resaltar que a veces los anunciantes se centran tanto en conseguir el mayor número de conversiones posible que se pierde de vista el tema de la rentabilidad. Debes plantearte que vender a toda costa puede ser más un problema que una solución para la viabilidad de tu negocio.
Hay estrategias de puja automáticas como maximizar el valor de conversión o ROAS objetivo que pueden serte útiles para no dejar de lado la relación coste-beneficio. Sin embargo, el sistema necesita datos en los que apoyarse y tiempo para perfeccionar su rendimiento. En otras palabras, evita la automatización de pujas hasta que tengas una base de datos sólida sobre la que trabajar.
Carecer de una campaña de Branding
Trabajar tu marca a través de una campaña específica de Google Ads es esencial. Esta táctica no sólo ayuda a incrementar la visibilidad de tu negocio en Internet sino que además las conversiones que generan esta clase de campañas suelen ser bastante rentables.
Quizá eres de los que piensan que implementar una estrategia de PPC para potenciar tu marca es tirar el dinero. Al fin y al cabo, si una persona busca tu compañía siempre puede pinchar sobre los resultados orgánicos de búsqueda. La cosa no es tan simple.
Publicar anuncios en Google ayuda a que la gente se quede más fácilmente con tu marca y llegado el caso acudan a tu negocio para satisfacer sus necesidades. Por otro lado, como ye hemos explicado con anterioridad el posicionamiento SEO lleva su tiempo mientras que los anuncios de Google Ads están listos para aparecer en la página de resultados casi inmediatamente.
Y para terminar, crear una campaña de branding protege tu marca frente a la competencia. Imagina que tienes una tienda de muebles llamada “Sólo Madera”. Tu competencia podría incluir tu nombre de marca en sus campañas y llevarse ese tráfico que está buscando tu empresa sin apenas coste.
Por desgracia, que otros anunciantes utilicen términos relacionados con tu marca en sus anuncios no contraviene las políticas de Google Ads. Pero no pierdas de vista que si tienes tu propia campaña de branding tus anuncios tenderán a ser más relevantes que los de tu competencia y subirán los CPC que tus competidores tendrían que pagar para ganar visibilidad explotando tu imagen.
Desperdiciar las oportunidades de las campañas de remarketing
A grandes rasgos, las campañas de remarketing sirven para hacer llegar los mensajes publicitarios de nuestra empresa a un público cualificado del que tenemos datos que ya mostró interés por nuestros productos o servicios de un modo u otro.
Un ejemplo de este tipo de prácticas lo encontrarás en las campañas de Gmail Ads orientadas a listas de clientes. ¿Por qué no recordarle a un usuario que compró la comida para perros de tu tienda de animales que tienes los mejores complementos vitamínicos caninos?
El tráfico de remarketing te ayuda a mantener a tus clientes potenciales en el embudo de conversión y supone un desembolso menor que cuando hablamos de la captación de usuarios nuevos que no saben nada de tu negocio.
Dejar de lado la optimización de las campañas
Si eres uno de nuestros lectores habituales probablemente recuerdes el artículo en el que te explicamos algunos aspectos importantes de cara a mejorar el rendimiento de tus campañas de Google Ads.
Como apuntábamos entonces cada negocio es único y no hay estrategia que funcione de la misma manera para dos empresas diferentes. Repasar palabras clave, anuncios o los productos que incluyes en el feed de datos que subes a Google Merchant Center para crear tus campañas de Shopping son tareas que debes llevar a cabo periódicamente para perfeccionar tus campañas.
En definitiva, no basta con crear una campaña y sentarte a esperar para recoger los frutos del marketing digital. Has de seguir una dinámica de trabajo ordenada y realizar los cambios que sena necesarios para sacarle el máximo partido a tu presupuesto y tus recursos.
Aquí termina nuestra lista de errores más comunes en Google Ads. Ahora que estás sobre aviso podrás adoptar las medidas oportunas para no caer en ellos y gestionar tus campañas publicitarias de modo eficaz.