La mayoría de la gente cuándo se habla de conversiones lo primero que piensa es en ventas. En otras palabras: dinero contante y sonante entrando en la caja cada vez que Google Ads registra una conversión en su e-commerce o empresa online. Por desgracia, esta información es inexacta así que vamos a intentar explicar lo que en Google Ads se entiende por conversión.
Una conversión no es otra cosa que una acción relevante para nuestra empresa, es decir, algo que queremos que hagan nuestros clientes al interactuar con nuestros anuncios. Dicho de esta forma, el concepto puede resultar algo confuso y vago. Ten presente que no hay dos compañías iguales y en consecuencia los objetivos de negocio son diferentes.
Si estás haciendo una campaña de Google Shopping, por ejemplo, una macro conversión podría ser cuándo un usuario hace clic en tu anuncio y compra un producto. Pero por otro lado, no hay que olvidarse de las micro conversiones que facilitan el que el usuario llegue a la conversión final que nos interesa.
Sigamos con el mismo ejemplo de arriba. Tienes una campaña de Shopping y entonces una persona ve tu anuncio y entra en tu web. Sin embargo, en esta ocasión lo único que hace es añadir algo al carrito pero sin finalizar la transacción. Eso sería una micro conversión porque esa persona tiene más probabilidades de comprar más tarde. Al fin y al cabo, ya ha demostrado que está interesada en lo que ofreces.
Ahora imagina que eres electricista y que tienes un servicio de urgencias 24 horas. Las llamadas que recibas en tu establecimiento a altas horas de la madrugada que se hayan realizado desde tu anuncio también son conversiones.
Quizá te sorprenda saber que en Google Ads es posible medir las conversiones que se producen dentro y fuera del entorno digital. Aquí es dónde entra en juego el seguimiento de conversiones que deberás activar en tu cuenta de Ads si quieres estar al tanto de lo que realmente ocurre en tu negocio y de los resultados de tu estrategia de marketing digital.
¿Y esto cómo se hace? Por supuesto, depende del tipo de conversión que se quiera medir pero podemos resumirlo de la siguiente forma: Insertando un código en tu página web o empleando un número de desvío de Google para contabilizar las llamadas que recibe tu empresa procedentes de los anuncios.
No es necesario ser desarrollador web para insertar el código o la etiqueta de seguimiento pero si no tienes experiencia y para ti este tema es un auténtico misterio lo mejor que puedes hacer es contar con los servicios de un profesional. De otro modo, corres el riesgo de no medir correctamente las conversiones y malgastar el dinero al no saber a ciencia cierta qué campañas, qué anuncios o qué palabras clave están trayendo tráfico y beneficios.
Recuerda: Las impresiones y los clics te dicen cuántas veces aparece tu anuncio y las veces que la gente pincha en él respectivamente pero estos datos por sí solos no tienen valor. ¿De qué te sirve que miles de usuarios entren en tu sitio web si después se marchan sin hacer nada? Así no cumplirás tus objetivos y por eso has de ir un paso más allá y centrarte en las conversiones.
No podemos terminar este artículo sin mencionar algunas columnas interesantes que te encontrarás en la interfaz de Google Ads:
- Coste/conv: Aquí se indica el coste medio de cada conversión lo que viene bien para controlar los gastos. Algunas conversiones pueden no resultar interesantes. Si vendes chicles a 10 céntimos y cada venta te cuesta un euro acabarás por arruinarte.
- Porcentaje de conversiones: Te dice la frecuencia media con la que elementos como un anuncio, por ejemplo, generan una conversión.
- Valor conv./coste: Esta columna sirve para que veas cuánto has ganado. En términos más técnicos es lo que se conoce como retorno de la inversión.
En definitiva, ya sabes qué es una conversión en Google Ads. Compras, llamadas, reservas de hoteles, formularios de contacto, descargas de aplicaciones, pinchar en determinadas sitios de tu página web… Todas estas cosas y muchas otras entran dentro de la categoría de conversiones y hay que medirlas y analizarlas para calcular la rentabilidad que obtenemos al anunciarnos en Internet.