¿Alguna vez has pensado en los tipos de tráfico web que existen? Quizá creas que todos los internautas hacen lo mismo y que tus clientes potenciales encuentran tu tienda online siempre de la misma forma. Esto es totalmente falso y hoy te explicaremos algunas de las fuentes de procedencia de las visitas que recibe tu negocio.
Como siempre decimos desde Waukin Media, la medición es la base del trabajo en marketing digital tanto si se trata de mejorar el posicionamiento SEO como de optimizar una campaña de Google Ads. ¿Recuerdas cuándo hablamos sobre qué es Google Analytics y para qué sirve? Pues clasificar el tráfico web es una de las utilidades de esta herramienta.
Una advertencia antes de continuar. Google Analytics también sirve para medir el tráfico de pago que llega a través de tus campañas de Google Ads pero como hemos comentado extensamente los aspectos que atañen a la evaluación de estas campañas y a la recogida de datos con el seguimiento de conversiones no nos detendremos en esta clase de tráfico en esta entrada.
Entendiendo el tráfico directo
Como su propio nombre indica el tráfico directo se compone de aquellas personas que ya conocen tu empresa y se limitan a acceder a tu página empleando la barra de direcciones para introducir tu dominio.
Imagina que tienes una zapatería online y que tu dominio es algo así como “calzadosconestilo.es”. Si alguien teclea directamente “calzadosconestilo,es” en la barra de direcciones para ir a tu web se consideraría tráfico directo.
Ojo, aunque conseguir un buen volumen de tráfico directo tiene sus beneficios de cara a tu imagen de marca o a potenciar las ventas debes tener en cuenta que algunos de los usuarios de este grupo serán tus propios empleados e incluso la competencia en busca de información sobre lo que hacen las demás compañías de tu sector.
La importancia de la búsqueda orgánica
Un error bastante frecuente consiste en confundir el tráfico orgánico con el tráfico directo del que hablábamos más arriba. La diferencia estriba en que el tráfico orgánico se compone de usuarios que han encontrado tu negocio haciendo una búsqueda, sin utilizar ninguna URL concreta de tu sitio web.
Aquí es dónde incide especialmente la labor de optimización del posicionamiento SEO de un e-commerce. Para conseguir aparecer en posiciones relevantes dentro de la página de resultados de búsqueda, también conocida como SERP, entran en juego muchos factores desde realizar un estudio de palabras clave adecuado hasta la indexación de contenidos pasando por la mejora de los tiempos de carga de la página.
Tráfico referido o “referral”
El tráfico referido es aquel que procede de un enlace externo. Por ejemplo, imagina que los responsables de la redacción de contenidos de tu empresa logran publicar un artículo invitado en una web de peso dentro de tu sector. Las visitas que lleguen a tu tienda online a través del enlace del artículo invitado en cuestión se considerarían dentro de la categoría de referral.
El tráfico referido tiene dos caras. Por un lado, es positivo conseguir enlaces naturales en otras webs que cuenten con una buena notoriedad y autoridad en un sector determinado. Por otra parte, existe el peligro de caer en las garras del spam si optas por poner enlaces a tu web desde páginas con contenido de baja calidad o que practiquen Black Hat SEO.
Las granjas de enlaces serían un ejemplo de páginas web dañinas. Para saber más acerca de cómo filtrar dominios de referencia y así reducir las fuentes de spam puedes consultar la Ayuda de Google Analytics,
Tráfico de Redes Sociales
El tráfico social puede dar un impulso a la visibilidad de tu negocio. Sin embargo, es aconsejable que no te dejes seducir por las grandes cifras y segmentes tus campañas en función de las características de tus clientes prestando atención a sus gustos y a su comportamiento a la hora de comprar online.
No olvides que la segmentación es la clave para administrar de modo más eficiente tu presupuesto de marketing y así ampliar tu visibilidad sin que los costes se disparen innecesariamente. Si gastas 30€ en un cliente que contrata un servicio que vale 20€ no obtendrás la rentabilidad que necesitas.
Aquí acaba nuestro repaso acerca de los principales tipos de tráfico web. Como has podido comprobar, tus clientes tienen a su disposición múltiples canales para encontrar tu negocio. Hay que valorar el rendimiento de cada uno de ellos y elegir los que más te convienen para maximizar los resultados de tu estrategia SEO .