Aprender a emprender

Cuando empecé a darle vueltas a mi proyecto empresarial lo primero que me preocupaba era la financiación. ¿De donde conseguiría el dinero necesario? ¿Que implicaría un pacto de socios? ¿Cuales serían las condiciones para devolverlo?

Después de muchas vueltas me vi obligado a redactar un plan de negocios como Dios manda. Y en ese momento me plantee nuevas preguntas. ¿Cual era mi factor diferencial? ¿Cual era el núcleo de valor de mi negocio? ¿Como resolvería todos los aspectos relacionados con la logística?

Para acabar de perfilar la solución a estas preguntas me apunte al curso para emprendedores de la Escuela de Negocios del Ayuntamiento de Jerez. Un curso parecía algo lógico para aprender pero me encontré con más preguntas y más dudas. ¿Podría acceder a alguna subvención municipal? ¿Cual sería el régimen de tributación más interesante para mi? ¿Como adaptar el concepto de cuadro de mandos a mi realidad cotidiana?

A cada paso y a cada instante me encontré con nuevas preguntas. Podía resolver las anteriores pero siempre había muchas más preguntas nuevas. Y creo que en eso consiste aprender a emprender.

Ya lo decía el sargento de hierro:

Se han adaptado y han vencido.

Emprender consiste en adaptarse, aprender continuamente y conseguir una mejora constante. Puedes no tener todas las respuestas o todas las soluciones a los problemas que se plantean en el día a día pero es obligatorio enfrentarse a los mismos si quieres salir adelante.

Y saber que será así todos los días, con el cuchillo entre los dientes, la cabeza fría y soportar la tensión. Aquí no hay días fáciles, estás solo y eres el único responsable. Si tu no eres capaz de tirara de ti mismo, nadie lo hará.
Eso sí, no vamos a negar que saber un poco a que te vas a enfrentar te vendrá bien.