Antes de hablar acerca de la indexación de vídeos debes pensar detenidamente si incluir este formato dentro de tu estrategia de contenidos puede ser beneficioso para empresa. La generación de textos e imágenes es más rápida y menos costosa así que si te lanzas a crear vídeos has de tener claro por qué lo haces y lo que pretendes conseguir con ello.
Muchas personas creen que lo único que se necesita para grabar vídeos es una buena idea y una webcam. Hoy en día la tecnología ha dado un gran salto pero la edición de vídeos profesionales sigue siendo un área en la que hay que contar con recursos y experiencia para hacerlo bien.
¿Alguna vez has leído que los vídeos sirven para hacer llegar tu mensaje de modo más directo y rápido? Esto es verdad pero no es imprescindible que incluyas vídeos en la página web de tu negocio para que tu estrategia de Posicionamiento SEO se adapte a tus necesidades y obtengas el rendimiento que buscas. Tienes que evaluar objetivamente la relación coste-beneficio.
¿Qué significa que un vídeo está indexado?
Cuando un vídeo está indexado disfruta de las mismas oportunidades de aparecer en la SERP que cualquier otra clase de contenido digital debido a que se encuentra dentro del índice de Google. Si un usuario lleva a cabo una consulta relacionada con el tema de dicho vídeo éste puede salir en el buscador para dar respuesta a esas dudas.
Es importante que sepas que los usuarios no van a reproducir tu vídeo sin pensarlo aunque ocupe los primeros puestos de la página de resultados de búsqueda. Debes asegurarte de que elementos como el título, la descripción y la miniatura del vídeo sean los adecuados para captar la atención de las personas a las que te diriges. Y, por supuesto, tienes que comprobar que el enlace de reproducción funciona sin incidentes.
Al igual que ocurre con otros formatos como el texto o las fotografías, es esencial que el usuario se haga una idea de cuál es el contenido al que va a acceder antes de hacer clic sobre él. Tienes que dejar claro de qué van todos y cada uno de los vídeos que subas a tu página web.
¿Cómo afecta la indexación a las búsquedas?
Como ya comentamos en nuestro artículo acerca de las claves de la indexabilidad a nivel SEO es importante que buscadores como Google puedan ver los contenidos de tu página web, categorizarlos y almacenarlos.
Si los textos, las imágenes o los vídeos de la página de tu negocio no están dentro del índice de Google no podrán aparecer en la SERP cuando alguien realice búsquedas relevantes para tu empresa para informarse o con la idea de hacer sus compras.
¿Cómo extrae Google información sobre un vídeo?
Para acceder a la información básica sobre un vídeo el buscador de Google tiene varios caminos. Puede valerse de los datos estructurados, etiquetas HTML, sitemaps de vídeo e incluso del texto de la propia página web. Los elementos básicos que todo vídeo debe tener son una miniatura, un título, una descripción y una URL desde la que el usuario pueda acceder al mismo.
¿Cómo ver los vídeos indexados de una web?
Para comprobar cuántos de los vídeos de la página web de tu empresa han sido indexados por Google lo mejor es echar un vistazo al informe de indexación de vídeos de Google Search Console.
En el informe de indexación de vídeos podrás ver sólo las páginas de tu sitio web que Google haya indexado así que si la página en la que está el vídeo no está en el índice del buscador ésta no aparecerá en el informe.
Ojo, puede darse el caso de que una página de tu sitio web esté dentro del índice de Google pero que, al mismo tiempo, el vídeo que contiene no se haya indexado. Puedes consultar éste y otros problemas desde la propia herramienta de Google Search Console.
Errores más comunes en la indexación de vídeos
¿Quieres saber los principales motivos por los que Google no puede indexar un vídeo? Si te interesa que la información sea lo más completa posible te aconsejamos que leas la guía sobre el informe de indexación de vídeos de la Ayuda de Search Console. Consultar a un experto en Posicionamiento SEO es fundamental para entender bien los aspectos más técnicos.
A continuación, vamos a ver de forma resumida algunos de los fallos más habituales por los que Google no es capaz de indexar un vídeo:
Google no ha podido detectar un vídeo destacado en la página
A la hora de indexar un vídeo Google intentará determinar si éste es el contenido principal de la página y si no es así entrará en juego la prominencia, o lo que es lo mismo, el modo en el que el vídeo se ve en el contexto de la página.
Para que un vídeo sea considerado prominente debe ser visible cuando la página termine de cargarse y tener un tamaño adecuado. Recuerda que sólo se indexan los vídeos más destacados.
También puedes encontrar un aviso que diga que el vídeo no se ha procesado. Este mensaje aparece cuando Google ha detectado uno o más vídeos pero por alguna razón no los ha indexado.
No se pueden determinar la posición ni el tamaño del vídeo
A veces, lo primero que encontramos al llegar a un vídeo es una captura de pantalla en lugar del reproductor. Como podrás suponer, en estos casos Google no puede saber la posición ni las dimensiones del vídeo y esto es importante para determinar su prominencia dentro de la página en la que está incluido tal y como ya hemos señalado.
URL de vídeo no válida
El formato de la URL de un vídeo puede ser incorrecto por varios motivos. Al generar una URL hay algunas directrices básicas como por ejemplo no poner espacios o dejar de lado los caracteres especiales como el símbolo “&” o la letra “ñ”.
Problemas con la miniatura del vídeo
Tienes que proporcionar a Google una URL de la miniatura de los vídeos de tu sitio web aunque en caso de que no lo hagas el buscador puede intentar con mayor o menor éxito generar una.
Las miniaturas de los vídeos han de estar disponible en alguno de los siguientes formatos de imagen para que no se produzcan fallos: BMP, GIF, JPEG, PNG, WebP y SVG. Asegúrate de comprobar que el tamaño de la miniatura sea la menos de 60x30 píxeles.
Falta la información obligatoria del vídeo
A veces, Google tiene dificultades para generar la miniatura o la descripción de un vídeo. No olvides que estos atributos son obligatorios para que el vídeo aparezca en los resultados de búsqueda. Si usas datos estructurados puede que el problema venga porque éstos no se hayan implementado correctamente.
Formato de vídeo no admitido
Para que un vídeo sea indexado debe tener una serie de formatos concretos. Los tipos de archivo de vídeo que puedes usar son los siguientes: 3GP, 3G2, ASF, AVI, DivX, M2V, M3U, M3U8, M4V, MKV, MOV, MP4, MPEG, OGV, QVT, RAM, RM, VOB, WebM, WMV y XAP.
Es imprescindible indicar el formato del vídeo de modo claro en la URL de reproducción.
A grandes rasgos, ya sabes qué es la indexación de vídeos y cómo interactúa el buscador de Google con los formatos audiovisuales. Esto te será de utilidad para tomar las medidas oportunas si decides potenciar los contenidos de vídeo dentro de la página web de tu empresa. Siempre has de buscar la manera más efectiva de conectar con las personas que pueden estar interesadas en tus productos o servicios.